Karate ISKF

“La del Mundial de Inglaterra fue una experiencia increíble”

El 2024 transita sus últimos días y sin dudas la participación en Londres de Fiama Ruffa Cordone y Camila Steinmetz, del Dojo Nintai de Deportivo Sarmiento, resultó uno de los hechos trascendentes para el deporte suarense. Ellas contaron sus vivencias y todo lo que capitalizaron para transmitir

25/12/2024

Todo deportista, de cualquier disciplina, aspira a estar en un Mundial. Este año ese sueño lo pudieron cumplir Fiama Ruffa Cordone y Camila Steinmetz, integrantes del Dojo Nintai del Centro Deportivo Sarmiento a cargo de Pablo Amoroso, que en el mes de septiembre participaron del 4° Campeonato Mundial de Shoto de la ISKF (International Shotokan Karate Federation) que se realizó en Londres, Inglaterra.

Sin dudas fue uno de los hechos que marcó el deporte suarense este 2024. Pero el proceso para que ello sea realidad arrancó tres años antes, en el Nacional de Buenos Aires 2022 donde les avisaron que estaba el Panamericano de Córdoba. Desde ahí no pararon. Ellas mismas lo contaron.

“Clasificamos, pasamos al Panamericano de Córdoba donde obtuvimos buenos resultados. Luego logramos otra clasificación, que fue para el Nacional que este año se disputó en Coronel Suárez, donde teníamos que destacarnos y demostrar que estábamos en un nivel adecuado para el Mundial. Y la verdad que salió bien”, indicaron.

La cita con más de 350 competidores, en la Universidad de East London, quedará grabada para siempre en la memoria de las dos deportistas suarenses. “Fue una experiencia increíble. Conocimos gente de todos lados. Tuvimos seminarios, clases privadas con Hiroyoshi Okazaki. Fue muy lindo y muy instructivo todo. El Mundial no se puede comparar con ningún otro torneo. La organización, los jueces, los competidores, todo”, refirieron.

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“Por un momento nosotros fuimos como esos famosos que teníamos el número en la espalda. Y esperando ansiosas a que nos llamen para pasar a competir. La verdad que resultó increíble”, agregaron, a lo que Camila acotó que además de lo que fue en sí la competencia, la posibilidad de hacer amistad con personas de otros lugares, como a ello por ejemplo le tocó con una canadiense que hablaba español y con la que se llevó muy bien.

Los nervios jugaron su papel. Pero indicaron que no fueron solamente los de ellas. “Veíamos a profesionales que son IV Dan, que hace 35 años que hacen karate, y sin embargo estaban igual de nerviosas que nosotras y nos palmeaban la espalda”.

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Fiama contó que en la primera ronda quedó afuera y, sin embargo, una competidora estadounidense se le acercó y la felicitó. “Me preguntó cuánto hace que practicaba karate y me dijo que me esperaba en Estados Unidos, que quería seguir viéndome. Eso es lo lindo de estos torneos. Gente que ya conocíamos del Panamericano en Córdoba, la volvimos a ver en el Mundial y nos recordaron”, dijo.

En cuanto a lo que fue su presentación, Ruffa Cordone sostuvo que dio todo lo que pudo dar en ese momento frente a una competidora muy importante. “Yo hace 3 años que hago karate y competí con una de las mejores del mundo, con 35 años de trayectoria, IV Dan. Quedó subcampeona. Para mí fue un privilegio confrontar con ella”.

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Camila, de tan solo 14 años, comentó que no pensó que iba a poder quedar clasificada para estar en Londres. “Era un sueño para mí. Es algo hermoso. Cualquier deportista tendría que tener como meta. No importan los resultados. Decir yo pude estar ahí”.

 

Un sueño que se transformó en una meta

 

La nominación para ir al Mundial fue el comienzo de un proceso que no fue sencillo. Tuvieron que ir a entrenar periódicamente a Trenque Lauquen, lugar de residencia del sensei Eduardo Alonso, director técnico del seleccionado, y en cada práctica dar todo de sí. 

“No podíamos faltar a los entrenamientos. Nos pasó que a veces nos enfermábamos y no participábamos, pero teníamos que presenciar la clase para no perdernos ninguna técnica, ninguna explicación. Es normal que por el cambio climático, el estrés, los nervios, etc. te veas afectado y te enfermes. Pero no aflojamos. Seguíamos yendo. Porque nadie te garantiza el lugar, aunque estés clasificado”, comentaron.

Fiama Ruffa Cordone contó que la importante carga física que significó la preparación le bajó las defensas y se enfermó demasiado, motivo por el cual la dejaron en reposo bastante tiempo. “Me jugó en contra porque quedé muy dura. Pero por lo menos pude ir al Mundial y vivir la experiencia”.

“Está bueno tener una meta y entrenar todo el tiempo, pero también tenemos que cuidarnos, porque no nos sirve llegar al límite de agotarnos y no poder estar al ciento por ciento en el torneo por el desgaste previo. Hay que seguir metiéndole, pero siempre equilibrando con el descanso y la buena alimentación. La verdad que nosotros nos excedimos. Siempre pensábamos que nos faltaba y entonces lo dimos todo. Nos sirvió de experiencia”.

 

Experiencias para transmitir

 

La presencia en el Mundial les permitió a Fiama y a Camila compartir la experiencia vivida y ayudar a que sus compañeros no sientan ese peso tan grande en torneos de importancia para que los vivan de distinta manera. 

“Si bien nosotros fuimos con la Selección Argentina, no era nuestro Dojo. Éramos las únicas dos de Coronel Suárez. Estuvimos muy lejos, teníamos diferencia horaria. Aunque tenemos que agradecer que estuvimos muy contenidas, dado que todo el tiempo nos mandaban mensajes y nos hacían video llamadas”, narraron.

“Nosotras, que ya tuvimos esa experiencia de un poco de soledad allá, queremos que nuestros compañeros no sientan lo mismo. No le podías escribir a tu familia, porque cuando vos te ibas a dormir ellos recién estaban almorzando”, explicaron.

“Son grandes experiencias, pero internamente te hacés un millón de preguntas. Si podés o no, qué va a pasar después, si no di lo que tenía que dar. Nosotras eso nos lo preguntamos mucho allá”, añadieron.

 

Nuevos objetivos

 

El hecho de haber estado en la cita máxima y ponerse nuevos objetivos muchas veces no es sencillo. “Yo pensé que me iba a ser difícil volver. Fue una meta muy grande la que estuvimos planeando. Por suerte encontré un camino bastante rápido, porque me falta saber más, hay cosas que todavía no entiendo. No se deja nunca de aprender”, expresó Ruffa Cordone.

Si bien están en un buen nivel, la motivación pasa por corregir detalles para poder dar un salto. “Pasamos a algo tan importante que las correcciones son mínimas, pero súper complejas. O sea, movés un dedo y ya cambia todo. Ya no es aprender una coreografía de cero, sino que es ajustar hasta tu parpadeo”, mencionaron.

Añadieron que “volvemos al ruedo con más experiencia, más consejos para darles a nuestros compañeros, desde el cuidado y la contención. Y por otro lado no podemos bajar el nivel. Por más que hayamos estado en un Mundial, no tenemos asegurado el lugar para el próximo año en el torneo de Colombia, sino que tenemos que volver a rendir”.

Y justamente se preparan para rendir y ser parte de la cita que en 2025 significará el Sudamericano de Colombia. A la par, Fiamma Ruffa Cordone luce entusiasmada con el dojo que abrió en el Club Atlético Boca Juniors y en el que ya tiene 5 alumnos.